PRONTO SALDRA EL AMANECER

En mi caminar he tenido que ver como de la nada se aparece la nieblina y de un momento a otro todo se oscurece, la duda y el temor aparecen sin piedad, he estado cansada, la nieblina no me deja ver, el sol esta a punto de salir pero yo no veo luz alguna, mi alma quiere desmayar dejar de caminar es mi anhelo, dejar todo delado es lo que deseo, estoy cansada de rasparme, de tropezar y mis pies están muy doloridos, no veo nada, ya no puedo andar más, mi cabeza da vueltas y lo único que sé es que debo seguir adelante.

De nuevo levanto mi mirada y alcanzo a ver un destello de luz, puedo ver algo del camino, me levanto y sigo adelante, el dolor no da espera y cada vez es más fuerte y de nuevo aparece la nieblina y la pisca de luz que ví se desaparece, todo me pesa, mi alma esta abatida y afligida. 

Por un momento decido esperar sentada a que llegue la muerte y poder irme "en paz", no escuchar a nadie y dejar que mis pensamientos perturben mis emosiones. Mi anhelo es poder ver el sol saliendo por el horizonte, despejandome el camino y con la niebla se desaparesca toda aflicción. Pero en mi momento de depresión se acerca mi buen Padre y llena mi ser de su gracia y me recuerda que me es necesario pasar por esta aflicción, es la única forma para transformarme y así seguir el camino con todo nuevo.

Me recuerda que el amanecer es oscuro al inicio, pero luego resplandece y todo toma claridad, mi situación es momentanea pero muy necesaria, al momento empiezo a ver como el sol se asoma, entiendo que es necesario esperar, un nuevo día, una nueva oportunidad que solo mi creador y mi Padre pueden darme para seguir caminando y formándome, esto solo es el inicio para lo que fui creada. Es la única forma para poder llegar a su perfección y debo seguir confiando para ver este amanecer cada vez que me sea necesario. 

En mi Dios he confiado y todo lo hace nuevo, todo lo hace hermoso y puedo ver todo con mayor claridad, a fortalecido mis ojos, mis piernas son más resistentes al camino, mi alrededor a sido cambiado. Si hubiese desmayado, si no me hubiese dado la confianza en Él, no podría disfrutar, ni gozar todo lo que tenía preparado para mi, pude ver como en mi momento de duda, de desanimo, en mi momento de decidir dejarme morir, Él me lleno de su amor y gracia, y lo hizo para levantarme y siguiera adelante con sus planes.

Tengo un Dios perfecto, el cual me anima y me enamora cada día, siempre me dice: "Ya esta saliendo el sol"