A PUNTO DEL ABISMO
Caminaba por un camino angosto con otra persona, desde que nos encontramos hablamos de lo que nos había ocurrido atrás para poder estar en el camino que estábamos, de la nada salió un caballo con prisa y acelerado, no llevaba jinete y era muy extraño ver un caballo por esos lugares, por su afán nos lanzó a la orilla del abismo. No sabía qué hacer apenas me pude agarrar, con quién estaba me miraba y me decía "nosotros podemos no te sueltes, así tus brazos y dedos se encalambren, debemos buscar la manera de subir nuevamente, debemos hacerlo nosotros mismos, no hay nadie más y de ello depende nuestra vida" yo solo lo miré, parecía lógico lo que me decía. Después de un tiempo aún seguíamos agarrados con mucho dolor, veía que era imposible salir de allí por nuestra propia cuenta, estábamos agotados y estresados, el viento soplaba con mucha fuerza y la gravedad ya hacía de las suyas, no pude más y cerré mis ojos, no quería seguir mirando esa condición en la que me encontraba, enton