SIEMPRE SE APRENDE

Es tan importante tener conocimiento, por eso estudiamos unos capacitamos, pero en ocasiones olvidamos lo importante que es aprender en el camino de la vida.

Cada vez observo, y veo el camino que he recorrido en mi vida, me doy cuenta que he aprendido mucho y no fue en una academia donde lo aprendí.

Aprendí que el dolor que siento no es malo es cuestión de mi alma herida, que se llena de angustia mientras tránsito en el camino, que no debo esconder lo que siento por temor a que la religión saqué su dedo y te acuse.

Aprendí que muchos transitan por el mismo camino que el mío y no todos caen, no todos se lastiman, unos pueden andar a 100, otro a 30 y otros a 1 kilómetro por hora y por eso no debo juzgarles.

Aprendí que cada lucha y cada batalla que lidio, son solo mostrarme de que soy hecha y que es lo que tengo por dentro, cada vez puedo notar que en mi centro esta él que entregó su vida por mi.

Aprendí que lo que muchos opinen de mi bueno o malo, no es importante. Mi valor, la fuerza y la pasión que me mueven sólo vienen de aquel que me dio la vida. 

Aprendí que hay estructuras que con el caminar se construyen y es deseas río derribarlas para sacar todo prejuicio 

Aprendí y sigo aprendiendo que en este caminar lo único que importa es seguir aprendiendo el evangelio que me llena, que los dones que Dios me a dado no depende para que tenga o aumente mi fe. 

Aprendí que la grandeza de Dios es más poderosa que cualquier cosa, todos lo problemas con los puedo ver pequeño, que un que en momento tengo duda y ansiedad, Él sigue siendo Dios y sigue trabajando en mi. 

Hay momentos que veo que no hay salida, pero recuerdo todo esto que he aprendido en el camino y puedo ver el Dios poderoso que tengo. Y recuerdo que Siempre debo pararme en el lugar correcto para reflejar a Cristo que está en mi y todo eso lo debo a su gracia.