MI DESTINO MARCADO

Me sentía sin rumbo y sin camino, no sabía a dónde debía dirigirme. Conocía que mi Padre había enviado su hijo a morir por mí para cambiar mi vida y tener la suya, pero me sentía que no sería feliz, no tenía la satisfacción que tenía años atrás cuando lo conocí, era una bendición enviada por mi Padre. Me daba vergüenza reconocer esto, pero Dios no me daba lo anhelado, miraba a mi izquierda, el valle del espejismo y encontraba cosas muy hermosas; allí estaba lo que yo quería para mi vida, pero a mi derecha se encontraba el valle del propósito, en este valle habían cosas buenas, no lo que yo quería, no lo que me seducía, estaba determinada a no seguir caminando hacia ese lugar.

Estaba en la mitad del camino, había llegado el momento de decidir cual de los dos lados debía coger, no puedo negar que el valle del propósito me llamaba la atención pero no tanto como lo hizo el valle del espejismo. Camino a este valle me desesperé no llegaba con rapidez, corría y aún no llegaba; lo podía ver, para mí estaba a una distancia muy mínima, era como si no pudiera entrar en él.

Ya estaba cansada, con todas mis fuerzas miraba y buscaba la manera de llegar rápido, sentía que estaba en el valle pero lo que había visto no me llenaba y era como si no lo tuviera, paré por un momento y miré a mi alrededor y noté que estaba en el valle del espejismo, su temperatura era muy baja, seco y soplaba el viento con mucha fuerza, tenía lo que había visto pero sentía que no lo tenia porque no me llenaba, no me completaba, me sentía vacía. De repente escuché mi nombre, me estaban llamando, seguí la voz y venía de mi lado derecho, de un camino, me acerqué y era el camino que debí tomar desde el principio. 

En este camino encontré el ideal y la voluntad de mi Padre, entendí que eso era lo perfecto para mí, seguir hacia el valle del propósito era hacer su voluntad, no solo le agradaba a Él, a mi también me agradaba, el camino no estaba fácil, me llenaba de mucho temor, había tomado el camino incorrecto, me fui por dejar volar mis sentimientos y mis deseos, me llenaba de temor no quería de nuevo tomar un error como esos, aparte no podía evitar latigarme, en el valle del espejismo hice lo que yo no soy, viví muchas cosas que no quiero recordar, todo lo hice por tener lo que quería y porque me faltaba conocer a mi Padre.

Al momento mi Padre me quitó el latigo, me abrazó y me dijo yo te he llamado, te he dado un nombre para que sea glorificado el mío, de esta forma muchos podrán recibir a mi Hijo, lo que has encontrado en el camino es para capacitarte, es útil en el llamado que te he hecho. En aquel momento comprendí el por qué me quiere en el valle del propósito, sé que tengo que hacer, veo que la voluntad de mi Padre es mejor que la mía y entender esto no fue fácil, realmente debía morir a mis pasiones y sueños, pensé que ya había muerto pero no fue así, el no morir me había llevado al valle del espejismo, lugar que no fue diseñado para mí.

Mientras pensaba en todo esto, me di cuenta que cada paso que daba me acercaba a lo que mi Padre me tenía, me di cuenta que no me soltaba, me guiaba, solo quería lo mejor para mí, dejé de sentir miedo, tuve placer para hacer su voluntad, no sentí que sus mandatos y diseños fueran gravosos, veía su voluntad como la mía. Hice caso a su llamado, empecé a vivir el llamado de mi Padre, no estaba aún en el valle del propósito, pero inicié una vida direccionada hacia ese lugar.